Por: Iván Arenas

En un medio afin al gobierno un importante operadores y hombre de Perú Libre sostuvo que se debería nacionalizar Las Bambas y además que el estado debería crear una empresa nacional del cobre.

No obstante que semejantes ideas son de una alucinación químicamente pura, en todo caso denota lo que se piensa en tienda perulibrista con respecto a la minería y sobre al cobre. En ese sentido, Perú Libre jamás ha renunciado a las posibilidad de la nacionalización de la minería como de la resurrección del estado empresa en minería. Asimismo, nos señala que Perú Libre como todos los operadores de izquierda no han renunciado a ninguna de las propuestas del marxismo ortodoxo desde la primera hora en la campaña electoral, y entonces todas las advertencias de los demócratas que estamos ante el colectivismo más intenso, están justificadas.

¿Pero es factible nacionalizar Las Bambas y sobre todo crear una empresa nacional del cobre? Un marxista te diría que sí sin embargo ya sabemos los reiterados fracasos del colectivismo y del estado empresario en el Perú, tenemos innumerables ejemplos prácticos. Lo curioso es que cuando el colectivismo argumenta a favor de una empresa nacional del cobre se presenta a Chile como coartada pero no se dice que ni Australia ni Canadá, países con niveles de vida mejores al país sureños tienen al estado como propietario.

No solo eso, hasta antes de las protestas se pensaba seriamente en privatizar Codelco por muchas razones que dan para otra columna, amén de la deuda que a septiembre del 2021 la deuda financiera de Codelco alcanzaba alrededor del US$17 mil millones y que la minería es un negocio de alto riesgo. Y Perú Libre no quiere Codelco, quiere PDVSA. En fin, son los delirios del colectivismo.

De la estatización de Las Bambas, ni hablar. El problema aquí es que el gobierno de Perú Libre no ha renunciado a que como en Bolivia o como Venezuela, los recursos naturales financien sus experimentos jacobinos.