
Por Iván Arenas.
La presentación del Presidente del Consejo de Ministros (PCM), Aníbal Torres y del titular de Energía y Minas, Carlos Palacios en el Congreso en el marco del proceso de interpelación, ha demostrado la enorme incompetencia de toda la administración Castillo en la gestión de los conflictos sociales alrededor de la minería moderna.
En el parlamento, el propio PCM Aníbal Torres sostuvo que no iba a Fuerabamba porque no lo podían secuestrar y en otro momento el ministro Palacios sostuvo que declararían en “emergencia” la minería peruana. Semejantes declaraciones revelan la total incompetencia y absoluta falta de sagacidad y capacidad de ambos altos funcionarios.
Ahora bien, no obstante que el PCM Torres dijo una verdad más grande que una cordillera acerca de los dirigentes y asesores de Fuerabamba, lo que sorprende es que no haya ninguna acción por parte del gobierno si se sabe que allí hay abogadillos y extorsionadores. Es decir, coincidimos con el PCM Torres que en Fuerabamba y en general en todo el corredor vial sur hay varios asesores que aprovechan la falta de autoridad del gobierno para declarar la zona liberada. Solo en eso coincidimos. Lo que no se comprende, y exigimos saber, es que va a hacer el gobierno de Castillo para poner orden e instaurar el Estado de derecho en Fuerabamba.
Con respecto a las declaraciones del titular del ministerio de Energía y Minas, Carlos Palacios, honestamente es incompresible lo de declarar a la minería en Estado de emergencia. No existe antecedente de semejante decisión con respecto a la minería. Por ende, queremos conocer que representa para la administración Castillo una declaratoria de emergencia para el sector minero.
Quizá valga decir también que lo que se trata en realidad no es de declarar el estado de emergencia en la minería sino, todo lo contrario, construir un ambiente viable para las inversiones mineras, ahora que, por ejemplo, los precios de los metales, en especial del cobre, están por la nubes y se atraviesa un ciclo en alza de los commodities.
Por todo lo anterior, por las inexplicables razones por las que el PCM Torres no va a Fuerabamba y por lo que sostiene Carlos Palacios sobre una declaratoria de emergencia en la minería peruana, decimos que es incomprensible que permanezcan en el cargo.
Ya sabíamos que las costuras de ineptitud del gobierno por entero, lo que sí nos sorprende es que esta incapacidad se revela más grande cada día. A tal punto es la incapacidad que el propio gobernador de Apurímac Baltazar Lantarón le ha reclamado al propio Castillo en una ceremonia en Andahuaylas que su gobierno debe solucionar el problema en Las Bambas, operación minera que aporta casi el 1% del PBI. Ojalá y esto acabe pronto.